Nos parece bucólico, incluso utópico, pensar que un viaje pueda cambiar tu vida. Lo hemos visto mil veces en las películas. Alguien se va de viaje y su vida da un vuelco radicalmente. Pero la realidad siempre supera a la ficción y hay veces, que esto es así de verdad. Un viaje cambia tu vida, PARA SIEMPRE. Y no tiene por qué ser una sorpresa. Lo sabes, antes de preparar tu maleta sabes que tu vida, a la vuelta, ya no será nunca más la misma. Casi seis años de reuniones, entrevistas, papeleos y un montón de minutos, horas, días, semanas y meses sin noticias, incluso decayendo, creyendo que todo se ha paralizado y que este viaje no llegará nunca. Pero un día, cuando menos lo esperas recibes una llamada y sí, te lo han asignado, es tuyo, así, sin más. La única prueba, una foto y es tuyo para siempre. Los sentimientos tienen que ser arrolladores, qué difícil, qué contradictorios. Qué alegría pero qué miedo al mismo tiempo. Quererlo...
Así de primeras ¡¡¡¡me parece una guarrada!!!! La verdad. No se, es como; me rocío de colonia pero no me he duchado. Voy monísima de la muerte pero llevo los zapatos sucios. Llevo un vestido de la pera pero mi ropa interior está vieja, ... Pero la verdad, tengo que reconocer que hay ocasiones en las que puede ser útil. A mi el pelo se me ensucia muchísimo, así que tengo que lavarlo día si y día no. Pongamos el caso que te has lavado el pelo el miércoles y el viernes, que te tocaría de nuevo, tienes una cena y vas a ir a la peluquería al medio día ¿cómo pasas esa mañana de viernes? Sí lo se, clásica coleta resuelve momentos críticos. Oye, a lo mejor en estos casos con este tipo de champú puedes seguir con tu pelo suelto un ratito más. O yo que se, un día que te has levantado tarde y remoloneas en casa cuando de repente alguien te llama que viene a visitarte. Ufffffffffff momento champú en seco. Lo cierto es que ahora que lo pienso más detenidamente creo que ...